martes, 4 de noviembre de 2014

ZOMBI

Un zombi es un muerto viviente cuyo cadáver ha sido devuelto a la vida a través de un oscuro ritual. El origen de los zombis Desde hace cientos de años, hechiceros y chamanes han levantado cadáveres a través de rituales de vudú con el único fin de convertir estos cuerpos putrefactos en esclavos. La magia negra y la nigromancia consiguen convertirlos en verdaderos autómatas que, privados de toda inteligencia o humanidad, son capaces de llevar a cabo las órdenes más perversas. El verdadero zombi Es fácil confundir a un zombi con un “infectado”. En apariencia, ambos son cadáveres vivientes, sin embargo, las diferencias son notables; un zombi no necesita alimentarse. Se mantiene “vivo” gracias al siniestro ritual que lo despertó. Un infectado es el resultado de un cadáver que ha fallecido por causas víricas y que, debido a este mismo virus, vuelve a la vida con necesidad de alimentarse, pero con unas funciones neuronales básicas. Sólo la parte más primitiva de su cerebro está en funcionamiento y mantiene al cadáver alerta, en busca de carne fresca y vísceras, que no duda en arrancar incluso del cuerpo vivo de su víctima. De este modo, mantiene su metabolismo muy activo y el cuerpo a una alta temperatura.
También es interesante distinguir a un zombi de un necrófago; los necrófagos han sido alzados por magia mucho más poderosa de la que se usa para levantar a un zombi. Generalmente, suele realizar el ritual un nigromante o un hechicero consagrado a un dios de la muerte. Gracias a esta poderosa magia, en la que está involucrada el alma de la propia víctima, el necrófago conserva su inteligencia, pero no su voluntad, que está supeditada a ese dios. El precio de este alzamiento se paga en almas, las almas de las víctimas del necrófago, que pasan a pertenecer al dios tributado. Los necrófagos sí que buscan alimentarse de cuerpos y carne fresca y, para ello, se ayudan de la habilidad de paralizar a sus víctimas, llegando, en algunos casos, a convertir a su víctima en un nuevo necrófago. Cómo distinguir a un zombi Normalmente, son levantados de sus tumbas pasados unos días de la muerte, por lo que su estado de parcial o avanzada descomposición los delata como zombis. También es muy característico el olor a podrido que los envuelve, así como la piel despegada, los gusanos que brotan de todas partes de su cuerpo y el aspecto harapiento. Sin embargo, una vez alzado, el proceso de putrefacción se detiene gracias a la energía del conjuro. Otra característica es la mirada perdida. Sus ojos, en el caso de conservarlos, no siguen a los movimientos ni a la luz.
Hay quien piensa que los propios nigromantes asesinan a los vivos para convertirlos en sus esclavos zombis. Sea así o no, algunos cadáveres son devueltos a la vida inmediatamente después de su muerte. En estos casos, apenas se distinguen del resto de seres vivos, por lo que hay que prestar atención a ciertos detalles. Por ejemplo, en la oscuridad se mueven con total normalidad ya que, a diferencia de los seres vivos, no necesitan ver. Características del zombi No se sabe el motivo, pero suelen actuar en la oscuridad y es más frecuente verlos merodear durante la noche. Un zombi no experimenta emoción alguna, ni siente dolor. Su sistema nervioso no funciona, por lo que sus movimientos son dirigidos o programados por quien lo alzó. No pueden enfermar ni ser envenenados, y tampoco necesitan descansar ni dormir. Son anormalmente fuertes y presentan una resistencia y aguante que sólo la magia negra puede explicar. Sin embargo, sus movimientos son lentos y, en ocasiones, bastante imprecisos. Sus habilidades dependen del creador y de lo que éste considere útil para su esclavo zombi. Pueden ir desde manejar al ganado y llevar una granja, hasta el uso de armas, así como saber construir o improvisar las suyas propias. El zombi alzado debe ser programado con instrucciones concretas y sencillas. Si el creador del zombi muere, se quedan con la última orden de por vida. Los zombis pueden convertirse en seres más peligrosos de lo que parecen, incluso para su propio creador, ya que existe la posibilidad de que otro hechicero o nigromante reprograme al zombi, haciendo que se vuelva contra su creador original

SOMBRA

Las sombras son muertos vivientes que se forman en las tinieblas y drenan la fuerza a los seres vivos. Son tan oscuras que sólo son detectables con una luz muy brillante, el resto del tiempo parecen sombras comunes.
Su origen es mágico; un mago arrojó una maldición a un muerto enemigo y de ahí surgió la primera sombra. Las sombras merodean desde entonces por ruinas, cementerios y mazmorras. Las sombras habitan entre dos planos; en el plano material primario (en el que vivimos los humanos y el resto de los seres vivos), bajo la forma de una sombra, y en el plano material negativo, bajo la forma del ser vivo que era antes de su muerte. Cuando atacan, su contacto frío hace que se entumezcan las articulaciones de la víctima, que queda casi paralizada, perdiendo, además, los sentidos del olfato, el tacto y el oído. En ese momento, las sombras comienzan a drenar y consiguen dejar a su enemigo sin energía. La víctima pasa al plano material negativo, dejando sólo su sombra en el plano material primario. Algunas víctimas mueren antes de llegar a ser drenadas por completo y, entonces, son abandonadas por la sombra. Las sombras son seres de inteligencia baja, sin embargo, tienen una excelente movilidad por lo que pueden levitar a voluntad y pasar desapercibidas. Son inmunes al frío y a ciertos hechizos y conjuros, como el del sueño.

Sátiro

Los sátiros son criaturas salvajes propias de los montes y los bosques que se caracterizan por su carácter despreocupado, cruel y lascivo. Físicamente son como humanos con la cabeza y los brazos muy peludos. Tienen unos pequeños cuernos negros y las extremidades inferiores de macho cabrío. Su piel y su pelo son de un color marrón oscuro o pardo rojizo. Pueden medir hasta 3 metros de alto.
Les encanta retozar por los campos, cazar, tocar el caramillo y perseguir ninfas. Los sátiros presentan un especial interés por la música y el baile. Su danza es conocida como sikinnis y, a menudo, organizan improvisados conciertos de caramillo con los que atraen a las ninfas. Estos seres son conocidos por su afición al vino y a las borracheras. Aprovechan cualquier ocasión para organizar ruidosas orgías y saciar así sus incontrolables deseos sexuales. Según las leyendas griegas, los sátiros formaban parte del cortejo de Dionisio, Dios del vino y la fertilidad agrícola. Dionisio descubrió el vino y quiso dar a conocer la embriagadora bebida, así que recorrió las aldeas y pueblos acompañado por su cortejo formado por sátiros, centauros y algunas ninfas seducidas por la música y el vino. Los pastores y ganaderos temían la llegada de los sátiros ya que sus fiestas espantaban a los rebaños y animales domésticos de la zona. Existen unos seres conocidos como faunos que, posiblemente, estén emparentados con los sátiros, aunque poseen un carácter muy diferente. Durante muchos años, los faunos han sido el símbolo de la fertilidad agrícola, sobre todo en cosechas de grano y uva. Los faunos tienen el cuerpo y la cara de un hombre, y las patas, la cola y las orejas de un ciervo. No son seres hostiles ni agresivos y comparten la pasión de los sátiros por el caramillo.

UNICORNIOS

El unicornio es un animal mágico de carácter noble, puro y muy espiritual. Su aspecto es el de un caballo joven, generalmente blanco, con un cuerno en espiral, patas de antílope, barba de chivo y una cola de aspecto leonino. Sus ojos son de un azul intenso y su inteligencia es comparable a la de un humano. Ha sido símbolo en varias culturas de la santidad, la virginidad y la fuerza, de hecho, aparece ya descrito en el libro de Job . Sin embargo, a pesar de los numerosos textos que nombran al unicornio, su procedencia no está clara. Una posibilidad es que tenga su origen en la India, como un asno hindú, de colores muy distintos al blanco
También se piensa que puede ser originario de África, y que estaríamos ante un antílope con un sólo cuerno. Otra teoría es que puede tratarse de una descripción algo exagerada de un animal real del Tibet que, posiblemente, se extinguió. Se cree que son inmortales, pero posiblemente sea el hecho de que su vida media es superior a los 1000 años lo que haga pensar esto. Su longevidad es debida a la magia de su cuerno, que les hace tener siempre un aspecto juvenil.
El unicornio presenta una especial resistencia a la magia; es inmune a los hechizos, a los conjuros de muerte y al veneno. Su cuerno mágico detecta el veneno y cura las heridas con un simple roce. Además, su magia les permite teleportarse si se ven en la necesidad de huir de algún peligro. Es un ser independiente y solitario que permite pocos contactos. Solamente se muestra ante doncellas de corazón puro, generalmente humanas o elfas. Este hecho ha sido aprovechado por los villanos para capturar unicornios. Una vez que el unicornio permite ser tocado se convierte en una montura tan leal que protegerá a su jinete incluso con su propia vida

VAMPIROS

Un vampiro es un muerto viviente dotado de una enorme fuerza y poder, que mantiene su inmortalidad bebiendo la sangre de seres vivos. El origen de los vampiros
Los vampiros o, como les gusta autodenominarse, los vástagos, existen desde los tiempos más antiguos que recuerda el hombre. Sobre su origen hay dos teorías principales:La primera señala a Lilith, Reina de la Noche, Madre de los Demonios y primera mujer de Adán, como la auténtica y primigenia vampiresa. Creada por Dios a la vez que Adán, resultó tener un alma demasiado oscura y retorcida. No engendró más que espíritus del mal, por lo que fue apodada “Monstruo de la Noche”. Eran famosos sus festines de sangre noche tras noche e, incluso, se dice que seducía a hombres mientras dormían para conseguir aumentar su diabólica descendencia, conocida como súcubos. La segunda teoría señala a Caín como el vampiro original, de ahí que los vampiros también sean conocidos como “cainitas”. Cuando Caín mató a su hermano Abel fue desterrado a las tierras de Nod y allí fue condenado a vagar llevando consigo una maldición. Temería al sol de por vida y sentiría una sed insaciable de sangre. En su exilio coincidió con Lilith, que le enseñó a canalizar el poder de la sangre para aumentar su fuerza como vampiro. Aunque la historia de los vampiros se remonta milenios atrás, su máximo apogeo se produjo entre los siglos XV y XVI en Europa, principalmente en Rumanía y Hungría. De hecho, Transilvania, región central de Rumanía, es conocida por ser la cuna de los vampiros y donde pasó gran parte de su vida el más famoso de todos ellos; el conde Vlad Drakul, más conocido como conde Drácula o, también, como “el Empalador”, apodo que ganó debido al gran placer que sentía comiendo ante los cuerpos empalados de sus enemigos. Vlad Drakul fue uno de los más crueles vampiros de la historia y extendió su mal por Alemania y, más tarde, al resto de Europa. Vampiros y murciélagos Los vampiros se han relacionado desde siempre con la figura del murciélago. Esta asociación también puede tener su origen en las zonas transilvanas, donde los murciélagos mordían a seres vivos para succionar su sangre. Se piensa que transmitían la rabia y por eso los humanos infectados comenzaban también a succionar y a transmitir la enfermedad al resto de seres vivosOtra leyenda habla de un tipo especial de vampiro-murciélago llamado azemán, muy frecuente en Sudamérica, que tiene la forma de una mujer durante el día y por la noche se transforma en un murciélago. Cada noche sale de caza en busca de nuevas víctimas para arrancarles un dedo del pie. Cuando la sangre brota, el vampiro bebe hasta quedar saciado y, al llegar el día, vuelve lleno de vida a su forma de mujer
Lo cierto es que algunos vampiros son capaces de transformarse en murciélagos de forma natural, como lo hace un licántropo. Esta forma les permite escapar rápidamente de un enemigo o, incluso, entrar en las casas de mortales sin su consentimiento, cosa que no pueden hacer cuando están en su forma de vampiro, al no ser que reciban una invitación formal.

martes, 28 de octubre de 2014

LEVIATÁN

El leviatán es un ser monstruoso perteneciente a la mitología hebrea, mezcla entre una serpiente de mar y una ballena. Es un ser conocido desde la antigüedad. En la Biblia se leen descripciones del leviatán en distintos pasajes y representa a un enorme monstruo marino creado por Dios y que simboliza el mal. Se ha llegado a pensar que también puede tratarse de una especie de cocodrilo gigante ya que, en el libro de Job, el leviatán representa al cocodrilo al que hay que dar caza.
Tiene el cuerpo con escamas muy juntas, a modo de escudo protector, dientes afilados y forma de reptil, de hecho, es bastante parecido a un dragón sin alas en su aspecto externo. Sus escamas son de color verde esmeralda o turquesa. Es capaz de expulsar un ácido vaporizado por la boca, pudiendo provocar así quemaduras corrosivas en sus víctimas. Sus ojos están siempre iluminados, como incandescentes. Se trata de un ser muy fiero y fuerte. Las historias sobre leviatanes han sido muy famosas entre pescadores, puesto que el leviatán es un monstruo muy temido en las aguas marinas. El hecho de que el leviatán esté presente en aguas dulces y saladas hace pensar que, tal vez, sean dos seres distintos con el mismo nombre. O, tal vez, exista un leviatán de río y otro de mar.

HADAS

Un hada (del latín fatum: hado, destino) es una criatura fantástica y etérea. En la mitología griega y romana las llaman Hados, pero generalmente en forma de mujer hermosa, que según la tradición son protectoras de la naturaleza, producto de la imaginación, la tradición o las creencias y perteneciente a ese fabuloso mundo de los elfos, gnomos, duendes, sirenas y gigantes que da color a lasleyendas y mitologías de todos los pueblos antiguos. Se puede provocar el contacto con ellas desarrollando la visión etérea según las leyendas. La mayoría de ellas se representan con alas. Se conoce de un caso en el que Sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, fue engañado por unas niñas que se fotografiaron con figuras de papel en forma de hadas, a las que el consagrado escritor atribuyó autenticidad. CARACTERISTICAS Las leyendas celtas hablan del reino de los Áes Sídhe (pronunciado Os Shi) también conocido en idioma inglés como Fairy Folk, y donde la mejor traducción a nuestro idioma sería Hadas, si bien es importante recalcar que no se habla de la concepción victoriana de la Hadas, esos seres diminutos con alas de mariposa, las cuales son en realidad pixies. Los Áes Sídhe, son seres semidivinos que viven entre este y el otro mundo, con conexiones importantes con la naturaleza y las deidades, la mayoría de los relatos los representan como gente no muy alta, pero de aspecto y altura humana, de tez blanca, ojos claros y pelo muy negro. En los relatos medievales, las hadas (a veces llamadas «El Buen Pueblo» o «La Buena Gente») aparecen relacionadas con encantamientos y hechizos, conocedoras del poder y las virtudes de las palabras, las leyendas y las hierbas, que les permitían mantenerse jóvenes y bellas, y acumular grandes riquezas. En algunos libros, se menciona que las hadas hacen todas las cosas inocentemente, aunque su comportamiento pueda llegar a ser perverso. En muchos escudos heráldicos de esta época se refleja el mundo de las hadas. Muchos aristócratas querían hacer ver que provenían de un linaje de las hadas. En la mitología cántabra se las llama anjanas, entre las que están las Ijanas del Valle de Aras, cuya característica es que tienen pechos descomunales y son feas, pero pueden cambiar de apariencia a voluntad. Este mismo tipo de hadas se encuentra en la isla de Gotland, en Suecia. En Galicia se llaman fadas, en Asturias reciben el nombre de xanas, en Cataluña además de fada, se le llaman goljas y en Baleares Dames d'aigua. La mitología nórdica y la griega -encarnada en las ninfas y dríades de Homero y Ovidio- influyeron en el concepto que los primeros bardos se formaron de las hadas, pero andando el tiempo los escoceses, irlandeses, galeses y otros pueblos europeos llegaron a poseer un cuerpo lleno vivo de tradiciones, fundado principalmente en las leyendasceltas. Inicialmente se atribuyeron a las hadas proporciones humanas, pero las diminutas y etéreas criaturas de Shakespeare influyeron poderosamente en las concepciones posteriores de los poetas ingleses. Varios rasgos comunes caracterizan a estos habitantes del ultramundo en todos los países: se clasifican en benéficas y perversas, precisan ocasionalmente de apoyo humano, sus órdenes deben cumplirse estrictamente so pena de terribles castigos, etc. Algunas de ellas son hadas convertidas en tales pero que antes habían sido mujeres humanas. Estas se convirtieron en hadas a causa de alguna infracción contra la naturaleza (ya que es el sitio en donde viven), siendo castigadas por ello a tener tal apariencia, incluso a vivir en el mundo de las hadas. Pueden ser desencantadas de diversas maneras en fechas concretas del año, como en La noche de San Juan y por ejemplo cuando se asoman a las aguas cristalinas y piden ser desencantadas. Para las que se convertían en hadas o cruzaban el límite existente entre el mundo humano y el de las hadas, el tiempo en el espacio cambiaba ya que un día o un mes podía ser un año o un siglo. Hay varias hadas con poderes nocivos que lo llegan a utilizar contra los humanos, la mayoría de las veces por maltratar la naturaleza (talar un bosque sería una auténtica catástrofe para su mundo). Llegaban a raptar a niños para cambiarlos por seres feéricos totalmente iguales a los niños raptados. Así intentaban crear una estirpe entre humanos y hadas, aunque los niños morían al poco tiempo, ya que eran pálidos y enclenques. En la Edad Media a todos aquellos niños que estaban pálidos y delgados se les consideraba que eran hijos de las hadas y habían ocupado el lugar del verdadero hijo. Otras veces engatusaban a un hombre de noble estirpe transformándose en mujeres de belleza inigualable para quedarse embarazadas de estos y dar a luz un ser mitad humano y mitad feérico. Para que el ser sobreviviera el marido no debía de rezar nunca y jamás deberían ver a las hadas desnudas por completo. Este conjunto de supersticiones, derivadas de las creencias anímicas de todos los pueblos antiguos, ha inspirado a notables literatos sus fabulosos «cuentos de hadas». La variedad de labores que llevan a cabo las hadas es casi infinita además de cantar y bailar, ayudan a los hombres en el campo, ejercen su control sobre el tiempo protegiendo las cosechas. Durante muchos meses ellas esperan impacientes la llegada de la primavera. También saben el día exacto en que brotaran las primeras flores pero prefieren mantener el secreto. También hablan las leyendas del mundo que las hadas suelen tener poderes psíquicos o mágicos que, podían hacer felices a los seres humanos, también se creía que eran hechizadas por las brujas de los siglos XVII y XVIII para que vigilaran a sus víctimas, por otro lado, también se decía que eran ángeles en su forma femenina, aunque a veces se veían hadas macho. Según la mitología Celta, las hadas gustan de los árboles del Tilo o Sauces. CLASES DE ADAS Hay muchas clases de hadas, pero todas ellas independientes de la mitología celta en la que tienen origen, siendo todas ellas especulaciones y mezclas de distintas mitología. Estas clasificaciones y asociaciones con los elementos son contemporáneas, creadas por los creyentes de esoterismo y espiritismo. Algunas de estas clasificaciones son: • Lamias, hadas de la mitología vasca. Poseen largos cabellos que peinan con peines de oro que son muy preciados. Sus pies son palmeados, como los de un pato, exceptuando a las Itxaslamiak, las lamias marinas, semejantes a sirenas. • Ninfas, hadas de la mitología griega que pueden ser: • Náyades: ninfas que pueblan los ríos, a veces son hijas de éstos, por ejemplo, Eurídice; • Nereidas: ninfas del mar Mediterráneo, hijas de Nereo. A veces son descritas como mujeres con cola de pez. Destacan Anfitrite y Tetis; • Oceánides: ninfas del océano, hijas de éste. Destacan Metis (madre de Atenea) y Doris (madre de las nereidas); • Dríades: ninfas de los bosques, a veces asociadas a los robles; • Hamadríades: ninfas ligadas a un árbol concreto de tal modo que si éste era cortado, la ninfa moría con él; • Melíades: ninfas de los fresnos, nacen de la sangre de Urano (dios del Cielo). Son las ninfas más antiguas. • Sílfides, hadas de los vientos; Paracelso es el primero en citarlas, y son, según él, los seres elementales del aire. • Salamandras, hadas del fuego. • Drinfas, hadas de la tierra.